lunes, 27 de diciembre de 2010

LA CIUDAD DE DIOS - La espiritualidad cristiana y San Agustín (354-430)

Si bien es cierto que la aproximación del monoteísmo cristiano a las doctrinas estoicas se inició en los primeros siglos de nuestra era, quien selló definitivamente la síntesis de cristianismo y helenismo fue San Agustín, sobre todo para Occidente. El componente cristiano lo tomó él preferentemente de San Pablo, y el componente helénico dominante en él no fue ya el estoicismo sino el neoplatonismo de Plotino... Esfuerzo para seguir a los platónicos lo más lejos que permitía la fe católica.

El cristianismo se propagaba de manera relativamente fácil como un modo de vida inspirado en la pasión y muerte de Jesús (perpetrada por las autoridades políticas y religiosas).. Los primitivos cristianos, siguiendo a Jesús, ofrecían una interpretación decididamente moral y no social-política de los diez mandamientos de Moisés.

Habéis oído que se dijo: No adulterarás. Pero yo os digo que todo el que mira a una mujer deseándola, ya ha adulterado con ella en su corazón

La ley de los judíos, de suyo externa, se convertía así en código moral interior que debía empapar todas las relaciones humanas. Esta característica distanciaba ya aquella espiritualidad de la Ética clásica, primordialmente exterior y política. Y por si esto fuera poco, la fe en Jesús borraba la divisoria entre amigos y enemigos, entre judíos y gentiles, y abrazaba de esta manera a todos los humanos en un mismo amor fraternal... Con una moral tan decididamente espiritual, el cristianismo se propagó por todo el territorio del Imperio romano e incluso más allá de él (Etiopía desde luego, la India quizá).

El neoplatonismo cristianizado de Agustín, el verdadero bien, fuente de la felicidad completa, lo ofrece Dios gratuitamente y de manera sobrenatural a todos los humanos, pero sólo llega a poseerlo realmente el que abraza la fe. Pero Agustín añadía que los cristianos no poseen este bien separadamente, cada uno de por sí, sin conexión con los otros, sino que lo tienen todos ellos juntos, uniéndolos. Los hombres que aman a Dios están unidos a él por su común amor a Dios derramado por el Espíritu Santo. Y dado que un pueblo o una sociedad, es el conjunto de hombres unidos en la prosecución y amor de un mismo bien, se sigue de ahí que existen dos ciudades. Por un lado, los humanos que se unen en pueblos temporales a fin de conseguir los bienes necesarios para la vida terrenal forman una especie de gran ciudad esparcida por todo el mundo. Su bien más alto, puesto que implica todos los demás, es la paz. Paz que se define como tranquilidad que nace del orden justo. Pero además, cualesquiera que sean sus ciudades temporales y los trazos que asignemos a su agrupación universal, todos los cristianos de todos los países, y sólo ellos, hablen la lengua que sea y vivan en cualquier tiempo, se hallan unidos por su común amor al mismo Dios. De donde resulta que forman un gran pueblo cuyos ciudadanos se reclutan en todas las ciudades terrenas, y cuyo territorio místico, más allá de todas las barreras del espacio y del tiempo, puede llamarse la ciudad de Dios. Existen pues dos ciudades: una espiritual y otra temporal, que coexisten entreveradas y que tienen fines distintos. A partir de ahí, el problema será más tarde la articulación de las dos, especialmente entre las autoridades de ambas. De todas maneras, la patria principal del cristiano quedaba desplazada al cielo.

Etica Clasica

La Ética clásica

Como ética vivida en forma de costumbres y obligación de cumplirlas la ética existió mucho antes que la filosofía, pero entre las dos hay que intercalar a los médicos y los matemáticos. Ambos grupos de sabios significaron un paso importante hacia la racionalidad... Que los filósofos tuvieron muy en cuenta la Medicina.

Para Aristóteles la Ética queda incluida dentro de la Política. La consideración de las leyes en cuanto pautas de comportamiento colectivo, de poco sirven si los ciudadanos no las hacen suyas. Ellos han de convertirlas en hábitos de su conducta cotidiana porque sin esa práctica las pautas no existen realmente. Y son precisamente las costumbres públicas interiorizadas por las personas lo que se llama virtudes en las fuentes clásicas... Además lo consideraban hermoso (kalós kai agathós) con una belleza que sólo percibía el entendimiento. La Retórica, para los antiguos, no era el arte de engañar al prójimo sino de convencerlo con argumentos plausibles. La Retórica era considerada completamente necesaria para la Política y la Ética. En el campo de las acciones humanas, en efecto, muchas cosas buenas e incluso necesarias para una vida decente no pueden ser objeto de demostración científica. La retórica resulta entonces imprescindible para lograr consensos a partir de probabilidades sólidas, dicho sea en lenguaje actual.

La obligación social puede también llamarse ética para distinguirla de la obligación de conciencia que tendemos a designar como moral en sentido restringido.

Santo Tomás de Aquino

Confesiones (Fragmento) - San agustín

De san Agustín.
Libro X; capítulos 9, 10 y 11. 

No son sólo éstos los únicos tesoros almacenados en mi vasta memoria. Aquí se encuentran también todas las nociones que aprendí de las artes liberales que todavía no he olvidado. Y están como escondidas en un lugar interior, que no es lugar. Pero no están las imágenes de las cosas, sino las cosas mismas. Yo sé, en efecto, lo que es la gramática, la dialéctica y las diferentes categorías de preguntas. Todo lo que sé de ellas está, ciertamente, en mimemoria, pero no como una imagen retenida de una cosa, cuya realidad ha quedado fuera de mí. No es tampoco como la voz impresa que suena y se desvanece, dejando una huella por la que recordamos como si sonara cuando ya no suena. Ni como el perfume que pasa y se pierde en el viento y que, afectando al sentido del olfato, envía su imagen a la memoria, por la que puede ser reproducida. Ni como el manjar, que ya no tiene sabor en el estómago y que parece lo tiene, sin embargo, en la memoria. Ni como una sensación que sentimos en el cuerpo a través del tacto que, aunque esté alejada de nosotros, podemos imaginarla en la memoria después del tacto.

En estos casos las cosas no penetran en la memoria. Simplemente son captadas sus imágenes con asombrosa rapidez, quedando almacenadas en un maravilloso sistema de compartimentos, de los cuales emergen de forma maravillosa cuando las recordamos.
Pero cuando oigo que son tres las categorías de preguntas –si la cosa existe, qué es y cuál es– retengo las imágenes de los sonidos de que se componen estas palabras. Y sé también que atravesaron el aire con estrépito y que ya no existen

San Agustín

Agustín de Hipona, San (354-430), el más grande de los padres de la Iglesia y uno de los más eminentes doctores de la Iglesia occidental. Agustín nació el 13 de noviembre del año 354 en Tagaste, Numidia (hoy Souk-Ahras, Argelia). Su padre, Patricio (fallecido hacia el año 371), era un pagano (más tarde convertido al cristianismo), pero su madre, Mónica, era una devota cristiana que dedicó toda su vida a la conversión de su hijo, siendo canonizada por la Iglesia católica romana. Agustín se educó como retórico en las ciudades norteafricanas de Tagaste, Madaura y Cartago. Entre los 15 y los 30 añosvivió con una mujer cartaginesa cuyo nombre se desconoce, con la que tuvo un hijo en el año 372 al que llamaron Adeodatus, que en latín significa regalo de Dios. 
Doctores de la Iglesia, eminentes maestros cristianos proclamados por la Iglesia como merecedores de ese título, que viene del latín Doctor Ecclesiae. De acuerdo con este rango, la Iglesia reconoce la contribución de los citados teólogos a la doctrina y a la comprensión de la fe. La persona así llamada tiene que haber sido canonizada previamente y haberse distinguido por su erudición. La proclamación tiene que ser realizada por el Papa o por un concilio ecuménico. Los primeros Doctores de la Iglesia fueron los teólogos occidentales san Ambrosio, san Agustín de Hipona, san Jerónimo y el Papa san Gregorio I, que fueron nombrados en 1298. Los correspondientes Doctores de la Iglesia de Oriente son san Atanasio, san Basilio, san Juan Crisóstomo y san Gregorio Nacianceno. Fueron nombrados en 1568, un año después de que se designara con la misma condición a santo Tomás de Aquino. Mujeres que han alcanzado esta distinción fueron santa Catalina de Siena y santa Teresa de Jesús (en 1970) y santa Teresa del Niño Jesús (en 1997).

Obras
La portancia de san Agustín entre los padres y doctores de la Iglesia es comparable a la de san Pablo entre los apóstoles. Como escritor, fue prolífico, convincente y un brillante estilista. Su obra más conocida es su autobiografía Confesiones (400?), donde narra sus primeros años y su conversión. En su gran apología cristiana La ciudad de Dios (413-426), Agustín formuló una filosofía teológica de la historia. De los veintidós libros de esta obra diez están dedicados a polemizar sobre el panteísmo. Los doce libros restantes se ocupan del origen, destino y progreso de la Iglesia, a la que considera como oportuna sucesora del paganismo. En el año 428, escribió las Retractiones, donde expuso su veredicto final sobre sus primeros libros, corrigiendo todo lo que su juicio más maduro consideró engañoso o equivocado. Sus otros escritos incluyen las Epístolas, de las que 270 se encuentran en la edición benedictina, fechadas entre el año 386 y el 429; sus tratados De libero arbitrio (389-395), De doctrina Christiana (397-428), De Baptismo, Contra Donatistas (400-401), De Trinitate (400-416), De natura et gratia (415) y homilías sobre diversos libros de la Biblia.
En Confesiones, uno de los principales escritos del más insigne Padre y Doctor de la Iglesia, san Agustín de Hipona, éste refirió de forma autobiográfica y con un brillante estilo literario algunos de los episodios más importantes de su vida. Además, en sus páginas expuso gran parte de su pensamiento teológico y filosófico. El fragmento que sigue supone una interesante aproximación a su teoría del conocimiento.

Los Magiares

Los magiares son un grupo étnico de Europa del Este, correspondiente a los actuales pobladores de Hungría. Conocidos antiguamente como magyares, se les identifica erróneamente aún con grupos eslavos de Hungría y Bulgaria, así como con algunos grupos o tribus gitanas de Europa del este.

Crecimiento de la Nación Magiar

Los actuales magiares provienen de tribus separadas de los grupos fino-ugrios asentados hasta el siglo V en las estepas que se extienden entre los ríos Volga y Kama, que se desplazaron hacia los territorios al norte del Cáucaso y de Crimea. Si bien están étnicamente relacionados con el grupo fino-ugrio, las diversas migraciones y la influencia de otros grupos asiáticos (ávaros, hunos, mongoles), así como la influencia de los pueblos otomanos e iraníes evidenciada en los modismos lingüísticos del idioma introducidos durante la migración magiar hacia el oeste de las estepas rusas, determinaron la diferenciación final del grupo étnico antes incluso de su asentamiento final en las regiones históricas de Panonia y Dacia.

Orígenes

El origen de los húngaros es controvertido. La hipótesis de mayor aceptación es la teoría ugrofinesa, surgida a finales del siglo XIX y basada en argumentos etnográficos y topónimos algo confusos. La evidencia lingüística apoya parcialmente dicha teoría, aunque la relación del magyar dentro de la familia lingüística urálica es polémica. Hay también otras teorías que indican que los magiares son descendientes de escitas, de hunos, de ávaros, y/o de turcos o algún otro pueblo altaico. Estos parentescos se basan principalmente en leyendas medievales (cuya autenticidad y certeza científica son discutibles) y en referencias clásicas en latín, griego y árabe (cuya interpretación presenta no pocas dificultades).
Actualmente tienen una mejor base los trabajos lingüísticos que muestran conexiones importantes entre el húngaro y otras lenguas urálicas, y la presencia de préstamos procedentes del turco y otras lenguas altaicas.

Primeras referencias históricas

La primera referencia a los magiares es de Prisco Rétor, que refiere que en el 463 d. C. la migración de un grupo de pueblos autodenominados On-ogur, nombre que podría relacionarse con el exónimo latino hungarus. Sin embargo, la relación entre los dos nombres no es clara. Los On-ogur eran mayoritariamente túrquicos búlgar habrían formado un reino de corta duración en el norte del Cáucaso que fue conquistado por los jázaros en el 650 d. C. Tras la derrota los On-ogur, éstos se dividieron en tres grupos: un grupo emigró hasta la moderna Bulgaria, otro grupo formó la llamada Bulgaria del Volga y el tercero permaneció en el norte del Cáucaso; presumiblemente entre ellos habrían estado los antecesores lingüísticos de los magiares.

Sociedad Feudal

Feudalismo


Se denomina feudalismo a la organización social, política y económica basada en el feudo que predominó en la Europa occidental entre los siglos IX y XV. Se trataba de propiedades de terrenos cultivados principalmente por siervos, parte de cuya producción debía ser entregada en concepto de "censo" (arriendo) al amo de las tierras, en la mayoría de los casos un pequeño noble (señor) nominalmente leal a un rey. 

Antecedentes

El sistema feudal europeo tiene sus antecedentes en el siglo V, al caer el Imperio romano. El colapso del Imperio acaeció básicamente por su extensión y la incapacidad del emperador para controlar todas sus provincias, sumado a las cada vez más numerosas incursiones de pueblos bárbaros que atacaban y saqueaban las provincias más retiradas del imperio. Esto provocó que los emperadores necesitaran gente para defender sus grandes terrenos y contrataran caballeros o nobles (precursores del modelo de señor feudal), éstos contrataran vasallos, villanos, etc. Se llegó incluso a contratar a jefes y tropas mercenarias de los mismos pueblos "bárbaros".
A partir del siglo X no queda resto de imperio alguno sobre Europa. La realeza, sin desaparecer, ha perdido todo el poder real y efectivo, y sólo conserva una autoridad sobrenatural remarcada por las leyendas que le atribuyen carácter religioso o de intermediación entre lo divino y lo humano. Así, el rey no gobierna, sino que su autoridad viene, a los ojos del pueblo, de Dios, y es materializado e implementado a través de los pactos de vasallaje con los grandes señores, aunque en realidad son éstos quienes eligen y deponen dinastías y personas. En el plano micro, los pequeños nobles mantienen tribunales feudales que en la práctica compartimentalizan el poder estatal en pequeñas células. 

Economía feudal

Las invasiones que sufre Europa durante más de cien años (normandos, musulmanes, eslavos) con la caída del Imperio romano y el posterior debilitamiento del Imperio carolingio frenarán la actividad económica hasta las puertas del año 1000.
Es en este momento cuando se extienden modernas técnicas agrícolas que, existiendo anteriormente, habían quedado reducidas a pocos espacios territoriales. Entre ellos cabe destacar el aumento en el uso de los molinos de agua como fuerza motriz y de las acequias para riego, extendiendo los cultivos y liberando mano de obra. Además, mejoran los métodos de enganche de los animales, especialmente el caballo y el buey, cuya cría aumenta de manera notable y permitirá disponer de animales de tiro en abundancia. Los instrumentos de uso agrícola, como el arado o la azada, generalmente de madera, son sustituidos por otros de hierro.
La explotación agraria feudal era de subsistencia. Los siervos cultivaban lo suficiente para mantenerse a sí mismos y para pagar los diezmos a la Iglesia y la renta al señor. De la recolecta se separaban también las semillas necesarias para la siguiente siembra. Los mercados urbanos se abastecían con las porciones de los diezmos y la renta.
Los cultivos se organizaban en torno a las poblaciones en tres anillos. El primero y más cercano a la población se dedicaba a las frutas y hortalizas. El segundo era para los cereales, principal sustento de la época. El tercer núcleo eran tierras de pasto y monte explotadas de forma comunal. Los pastos comunales limitaban por tanto la expansión de las tierras de cereales e impedían ampliar la extensión cultivada según la demanda de la población. 

Mito de la caverna

Platón

Platón
Nacionalidad: Grecia
Atenas 428 a.C. - Atenas 348 a.C. 
Filósofo 


Arístocles de Atenas, apodado Platón (Πλάτων = «el de anchas espaldas»), nace, probablemente, el año 428-427 a.n.e. en Atenas, o quizás en Aegina. Pertenecía a una familia noble. 
Platón tuvo una educación esmerada en todos los ámbitos del conocimiento. Es posible que se iniciara en la filosofía con las enseñanzas del heracliteano Cratilo. A los veinte años (407) tiene lugar el encuentro con Sócrates: acontecimiento decisivo para Platón. Sócrates contaba entonces 63 años y se convertirá en su único maestro hasta su muerte. Tanto por sus relaciones familiares, como por vocación, Platón tuvo la intención de adentrarse en la vida política. Pero, según narra en la Carta VII, dos sucesos decisivos le hicieron desistir de ello. 
El año 399 tiene lugar la condena y muerte de Sócrates que despejarán los posteriores caminos del padre de la Filosofía académica. Temiendo ser molestado por su condición de amigo y discípulo de Sócrates, Platón se refugia en Megara donde permaneció probablemente tres años, entrando en relación con la escuela y con Euclides de Megara. Posteriormente partió para Africa, visitando, primero, Egipto y, después, la Cirenaica, donde frecuentó a Aristipo de Cirene y al matemático Teodoro. A partir de este momento se dan varios versiones de sus viajes. Para unos regresa directamente a Atenas, para otros va a Italia meridional a fin de conocer las sedes pitagóricas y a Arquitas de Tarento.  ¿Quieres saber más?

jueves, 16 de diciembre de 2010

Gárgolas

Gárgola (mitología)
Gárgola (Galerie des Chimières, Nôtre-Dame, París). Gárgola es un ser imaginario, representado generalmente en piedra, que posee características a menudo grotescas. Su nombre puede derivar del francés gargouille (gargouiller, producir un ruido semejante al de un líquido en un tubo), y éste del latín gargărīzo, que a su vez deriva del griego hacer gárgaras).



Descripción

El origen de las gárgolas se remonta a la Edad Media y se relaciona con el auge de los bestiarios y los tormentos del infierno. Cierto es también que la imaginación de los artistas medievales estaba abonada por mitos aún más antiguos. De hecho, las primeras gárgolas fueron bautizadas con el nombre de 'grifos', o bien, del latin 'Ar'aya que significa demonio enjaulado, evidenciando así su raigambre clásica. No obstante, la iconografía gargólica no se limitaba a la mera representación de grifos, sino que plasmaba, además, otros seres fabulosos que podían tomar la forma de animales, seres humanos o una mezcla de ambos; pero siempre representados de manera más o menos monstruosa.
Las gárgolas, por otra parte, cumplían tres funciones básicas, a saber:
  •  Desaguar los tejados.
  • Decorar dichos desagües buscando, por tanto, una finalidad estética.
  • Ahuyentar a brujas, demonios y otros espíritus del mal.

Arte gotico

Los Vikingos

Arte Gotico

El arte gótico es un estilo que se desarrolló en Europa occidental durante los últimos siglos de la Edad Media, desde mediados del siglo XII hasta la implantación del Renacimiento (siglo XV para Italia, y bien entrado el siglo XVI en los lugares donde el gótico pervivió más tiempo). Se trata de un amplio período artístico, que surge en el norte de Francia y se expande por todo Occidente. Según los países y las regiones se desarrolla en momentos cronológicos diversos, ofreciendo en su amplio desarrollo diferenciaciones profundas: más puro en Francia (siendo bien distinto el de París y el de Provenza), más horizontal y cercano a la tradición clásica en Italia (aunque al norte se acoge uno de los ejemplos más paradigmáticos, como la catedral de Milán), con peculiaridades locales en Flandes, Alemania, Inglaterra, Castilla y Aragón. 

Arquitectura

A nivel arquitectónico, el estilo gótico nació en torno a 1140 en Francia, siendo considerada como el primer monumento de este movimiento la basílica de la abadía real de Saint-Denis o San Dionisio (edificada por el abad Suger, consejero de Luis VII de Francia).
También desde finales del siglo XII y comienzos del XIII se divulga por los monasterios de la orden del Císter un estilo despojado de ornamentación y reducido a la pureza de los elementos estructurales, expresión de las concepciones estéticas y espirituales de Bernardo de Claraval, que se suele denominar arte cisterciense.
Este arte se ha definido durante mucho tiempo de manera bastante superficial, exclusivamente por la utilización de uno de sus elementos, elarco apuntado, al que suele llamarse ojival, del que se deriva la bóveda de crucería que permite desplazar los empujes a contrafuertes externos, que se alejan aún más de los muros mediante el uso de arbotantes. Eso permitió la construcción de edificios mucho más amplios y elevados, y el predominio de los vanos sobre los muros. Los elementos sustentantes (pilares de complicado diseño) quedan mucho más estilizados. Pero la utilización de un elemento no puede definir un estilo de forma global, se trata de un problema más amplio, de una nueva etapa histórica, una nueva concepción del arte y con el del mundo. Un elemento estructural, por importante que sea, no puede resumir un concepto global sobre la vida. 

Los Vikingos


Vikingo (del inglés viking, y este del nórdico antiguo víkingr) es el principal de los nombres dados a miembros de los pueblos germánicosoriginarios de Escandinavia, famosos por sus incursiones y pillajes en Europa. Dependiendo del contexto y de la interpretación del autor, puede usarse el nombre para referirse a los incursores de esta procedencia o a sus países de origen. La metonimia ha llevado a que el nombre se siga usando aún hoy en día de forma coloquial para referirse erróneamente a los países escandinavos.
Si bien existen referencias vagas a pueblos germanos del Báltico y Escandinavia en las fuentes latinas, sus ataques y su aparición en la escena política europea cobran relevancia con el saqueo del monasterio de Lindisfarne (793) en el norte de Gran Bretaña, al que pronto siguieron ataques a otros monasterios. Los anales y crónicas de los dos siglos siguientes están repletos de relatos aterradores. Su actuar violento aterrorizó a las antiguas comunidades que, aunque acostumbradas a la guerra, no tenían forma de prever cuándo habría una incursión y sufrían una carencia de poderes fuertes en los comienzos de la Edad Media. Estos ataques sumados a los de los húngaros y ávaros, a la presión de pueblos eslavos en Europa Oriental y a la de los árabes en el Sur fueron tanto causa como consecuencia de un período de inestabilidad que favoreció la descentralización política del feudalismoVer más.

jueves, 2 de diciembre de 2010

La Guerra de las Galias

La Guerra de las Galias fue un conflicto militar librado entre el procónsul romano Julio César y las tribus galas entre el año58 a. C. y 51 a. C. En el curso de las mismas la República romana sometió a la Galia, extenso país que llegaba desde el Mediterráneo hasta el Canal de la Mancha. Los romanos también realizaron incursiones a Britania y Germania, pero estas expediciones no llegaron a transformarse en invasiones a gran escala. La Guerra de las Galias culminó con la Batalla de Alesiaen 52 a. C., donde los romanos pusieron fin a la resistencia organizada de los galos. Esta decisiva victoria romana supuso la expansión de la República romana sobre todo el territorio galo. Las tropas empleadas durante esta campaña, conformaron el ejército con el que el general marchó sobre la capital de la República.


Julio César


Nacido en el seno de la gens Iulia, en una familia patricia de escasa fortuna, estuvo emparentado con algunos de los hombres más influyentes de su época, como su tío Cayo Mario, quien influiría de manera determinante en su carrera política. En 84 a. C., a los 16 años, el popular Cinna lo nombró flamen dialis, cargo religioso del que fue relevado por Sila, con el cual tuvo conflictos a causa de su matrimonio con la hija de Cinna. Tras escapar de morir a manos de los sicarios del dictador, fue perdonado gracias a la intercesión de los parientes de su madre.1 Trasladado a Asia, combatió en la Tercera Guerra Mitridática como legatus de Marco Minucio Termo. Volvió a Roma a la muerte de Sila en 78 a. C., ejerciendo por un tiempo la abogacía. En 73 a. C. sucedió a su tío Cayo Aurelio Cotacomo pontífice, y pronto entró en relación con los cónsules Pompeyo y Craso, cuya amicitia le permitiría lanzar su propia carrera política. En 70 a. C. César sirvió como cuestor en la provincia de Hispania y como edil curul en Roma. Durante el desempeño de esa magistratura ofreció unos espectáculos que fueron recordados durante mucho tiempo por el pueblo.
En 63 a. C. fue elegido praetor urbanus al obtener más votos que el resto de candidatos a la pretura. Ese mismo año murióQuinto Cecilio Metelo PíoPontifex Maximus designado durante la dictadura de Sila, y, en las elecciones celebradas con objeto de sustituirle, venció César. Al término de su pretura sirvió como propretor en Hispania, donde lideró una breve campaña contra loslusitanos. En 59 a. C. fue elegido cónsul gracias al apoyo de sus dos aliados políticos, Pompeyo y Craso, los hombres con los que César formó el llamado Primer Triunvirato. Su colega durante el consulado, Bíbulo, se retiró a fin de entorpecer la labor de César que, sin embargo, logró sacar adelante una serie de medidas legales, entre las que destaca una ley agraria que regulaba el reparto de tierras entre los soldados veteranos.
Tras su consulado fue designado procónsul de las provincias de Galia TransalpinaIliria y Galia Cisalpina; esta última tras la muerte de su gobernadorCéler. Su gobierno estuvo caracterizado por una política muy agresiva en la que sometió a la práctica totalidad depueblos celtas en varias campañas. Este conflicto, conocido como la Guerra de las Galias, finalizó cuando el general republicano venció en la Batalla de Alesia a los últimos focos de oposición, liderados por un jefe arverno llamado Vercingétorix. Sus conquistas extendieron el dominio romano sobre los territorios que hoy integran FranciaBélgicaHolanda y parte de Alemania. Fue el primer general romano en penetrar en los inexplorados territorios de Britania y Germania¿Quieres saber más? Visita....

Las Termas Romanas


Las termas romanas son recintos públicos destinados a baños típicos de la civilización romana. En las antiguas villas romanas los baños se llamaban balnea o balneum y si eran públicos thermae o therma.
Las termas romanas eran baños públicos con estancias reservadas para actividades gimnásticas y lúdicas. También eran considerados lugares de reunión y a ellos acudía la gente que no podía permitirse tener uno en su casa, como los plebeyos o los esclavos. A veces los emperadores o los patricios concedían baños gratis para el resto de la población. 
El nombre de termas se aplica por primera vez a unos baño construidos por Agripina en el año 25 d. C. Nerón construyó unas termas en el campo de Marte: Termas de Nerón, las cuales se encuentran prácticamante desaparecidas. Las primeras termas de carácter monumental son las que inició Domiciano e inauguró Trajano, las Termas de Trajano, pero fueron ampliamente superadas por las de Caracalla, cuya inauguración tuvo lugar el año 216.
El uso de las termas se generalizó en el mundo romano a partir del siglo I a. C., cuando se descubrió un sistema que permitía calentar y distribuir el aire caliente gracias al ingeniero Cayo Sergio Orata. Su uso fue difundido por el Imperio romano a toda Europa.
Las actuales ruinas de las termas romanas de Caracalla dan idea del monumental tamaño del complejo termario que se extendía con servicios como biblioteca o tiendas. Estas instalaciones, construidas alrededor del año 217, tenían un aforo de mil seiscientos usuarios. Las termas de Diocleciano, otras de las importantes instalaciones de este tipo de la capital del Imperio, fueron remodeladas por Miguel Ángel que convirtió su tepidarium en la iglesia de Santa María de los Ángeles.
Los restos termales romanos más antiguos de los que hay noticia son las termas de Pompeya datadas en el siglo II a. C.
Los baños romanos abrían al mediodía y cerraban al ponerse el Sol. En los lugares destinados al baño había departamentos separados para hombres y mujeres; si no había espacios separados, el establecimiento abría unas horas al día para mujeres y otras para hombres, y solo una vez al año las termas eran abiertas al pueblo. En algunas ocasiones, durante el Imperio, se permitió el baño conjunto a hombres y mujeres.
Otro uso predominante y que suele aparecer en todo lugar donde acudían las entidades de la ciudad (al igual que el teatro por ejemplo), en las termas también se solía acudir para "socializarse". Los hombres charlaban sobre política, sobre sus planes de futuro y de como veían el panorama de Roma. Por su parte las mujeres hablaban de los chismes y rumores de los entresijos patricios del palatino. Era en muchas ocasiones un centro de reuniones informales, perfecto por su relajante aire vaporado y las calientes aguas termales.